AUTOR: ANTONIO PAVÓN LEAL
TÍTULO: EL NIÑO ZANGOLOTINO y nueve relatos más.
ISBN: 978
1507800775
Editor:
Createspace Independent Pub (2015).
“Zangolotino” es un término en desuso para designar a un
muchachote de comportamiento inapropiado que disfruta estando y jugando con
niños, que se resiste a dejar esa etapa primera, quizá por saber o intuir que
nunca más experimentará la vida con igual intensidad . Esta es la historia de
un mozalbete al que llamaban de esa manera en un tono despectivo. El relato
gira en torno a la infancia y su forzoso abandono, que en este caso se
convierte en brutal expulsión. Su ejecutor será “el caballito trotón” que infligirá
la humillación definitiva por soberbia y por estupidez.
Antonio Pavón Leal nació en Gerena, Sevilla. Casado, padre
de tres hijos. Licenciado en Filología Moderna. Otras obras editadas en papel y
formato digital: Lucrecia y la rata, Exitus, La colonia Memento, Del color del
fuego, In illo tempore, XXII Sonetos.
Contacto:
.
Fragmento
Iba quedándose cada vez más rezagado. La chiquillería,
distanciándose a un ritmo que él era incapaz de mantener, había emprendido una
carrera sin ton ni son. Al menos eso le parecía en su sempiterna bobería. No
lograba explicarse cómo de estar sentados en corro contando historias y chistes
que él celebraba con risotadas y cariñosas palmadas en las espaldas de sus
vecinos, habían pasado a esa loca escapada. Ninguna conexión podía establecer
entre ambos hechos. Por lo demás, no se trataba de ponerse a pensar para
encontrar un nexo a esas manifestaciones, del que seguramente carecían, sino de
correr y gritar. A lo primero se aplicaba con ahínco. Si la intención y el más
fiero empeño bastasen, habría merecido figurar en cabeza de la desbandada. Pero
la realidad era otra. Sus piernas gordezuelas le respondían apenas a pesar de
ayudarse con los vehementes movimientos de sus brazos encogidos. Semejaba una
locomotora de grandes proporciones a la que hubiesen puesto ruedas y bielas
minúsculas de forma que, aun teniendo en cuenta su desmesurado gasto de
energía, la máquina avanzaba a paso de tortuga. Rojo como la grana, chorreando
sudor, acezante, seguía aleteando impertérrito.
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